sábado, 9 de noviembre de 2013

Dana


Cómo te echaré de menos
las frías mañanas de invierno
en la soledad del monte,
sin verte tomar los vientos
entre romeros y aliagas,
todo será diferente.

Cómo te echaré de menos
mi compañera de andanzas,
escudriñando laderas,
recorriendo pedregales
con porte de señorío,
compañera infatigable.

Cómo te echaré de menos
bajo el calor asfixiante
de agosto codornicero,
trotando por los rastrojos,
tu nariz a ras de suelo,
y jugueteando en el río.

Cómo te echamos de menos
en la quietud de la casa
haciéndonos compañía,
tu cara sobre las patas
mirándonos con cariño,
esperando una caricia. 

¡Todos te echamos de menos!