sábado, 11 de junio de 2011

Un Indignado más

Caminaba pensativo. Licenciado en filosofía y letras, 25 años, con un escuálido curriculum de empleos esporádicos y precarios. Daba rienda suelta a sus ideas escribiendo ensayos sobre aspectos de la vida. En la plaza, abarrotada de conciencia colectiva, se respiraba compromiso y libertad. A partir de ese mayo, nada iba a ser igual para él. Su mente henchida de propuestas, su alma cargada de ilusión. Repasó la chuleta que llevaba. La Asamblea iba a comenzar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario